InLife

Deja de hacerte pendej*…

El libro que inspira esta entrada es sin duda alguna “Deja de hacer p*ndejadas” de Gary John Bishop, un libro que es directo y que nos sirve para identificar a nuestros principales saboteadores, él identifica 3 creencias o conceptos que nos joden literalmente la vida:

  1. El concepto que tienes de ti mismo
  2. El concepto que tienes de las personas
  3. El concepto de la vida

Y voy a poner unos ejemplos que fueron o a veces siguen apareciendo como conceptos, y puede ser que me estén limitando o potenciando de acuerdo al criterio de cada uno, recuerden que para cada uno pueden funcionar diferentes creencias o pensamientos.

Ahí vamos y trataremos de explicar porque tuve que cambiar algunos conceptos previos:

  1. El concepto que tenía de mí mismo: Yo soy un guerrero.
  2. El concepto que tengo de las personas: Gente es gente
  3. El concepto de la vida: La vida es un juego de ajedrez

A primera vista creerte un guerrero suena chingón ¿no? como mexicano incluso está en nuestro himno nacional “un soldado en cada hijo te dio”, y puede ser que sea un pensamiento que te impulsa a dar lo mejor de ti, a dar todo en el terreno de juego, en la cancha de la vida, ¿entonces pinchi chavalalo que tiene de malo?…

El decir que “soy un guerrero” implica que los guerreros son para la guerra…. estamos en alerta constante, esperando que alguien “ataque”, estamos quizás no a la ofensiva, pero muchas veces estaremos a la defensiva, si somos guerreros, ¿contra qué luchamos?, y aunque fuera solo para “ser una mejor versión de mí”, quiere decir que ¿le declaras la guerra a todos tus defectos? no chingues, que desgastante… y te lo digo por experiencia, es cansado, terminas muerto día con día, porque tienes que dar lo mejor de ti, luchar y nadar contra corriente… ¿entonces? ¿esa creencia te potencia? ¿o simplemente te deja con la sensación de triunfo un día y el desgaste para el día siguiente?…

¡Madres! ¿entonces? quizás no tengas una declaración de este tipo, quizás tengas el autoconcepto de decir “yo soy un chingón”, “yo soy perfecto”, “yo soy un ganador”, o cuantos pensamientos positivos quieras decirte frente al espejo, deja decirte algo, todo pensamiento tiene un precio, todo pensamiento tiene un costo, algo que decidimos pagar, si yo digo “soy perfecto” me cierro a aceptar mis imperfecciones, “yo soy un ganador”, muchas veces te hace un mal perdedor… porque deja decirte algo… en algún momento vas a perder… ¿qué te vas a decir en ese momento? … seguro perdiste por culpa de alguien más ¿no?

Mi creencia: GENTE ES GENTE… poderosa, imperfecta como la frase misma, como los humanos, como lo que somos, imperfectos, llenos de errores genéticos, con nuestras cualidades y fortalezas, pero también con nuestras emociones y pensamientos irracionales.

El precio que pago: “todos son iguales”, porque al final si la gente es gente, todos somos iguales, tiene ventajas, pero también hay costos, como esperas lo mejor de todos, también puedes esperar lo peor de todos, pero esa frase me ayuda a perdonar, a aceptar, a amar y a superar cualquier adversidad, ¿entonces? ¿por qué es un precio? porque tengo que ser muy consciente de que no puedo tratar a todos igual, porque hay gente que quiero que se salga del molde, que sea distinta para mí… complejo ¿no?

La vida es un juego de ajedrez… chale… y esta frase me encantaba… pero volvemos al mismo punto, si es un ajedrez, es una estrategia eterna… es una guerra, es una partida, obvio, encajaba con “soy guerrero”… ¿imaginan el pinchi estrés diario? hoy mi creencia de la vida es:

La vida es vida, imparcial, indiferente, es un instante, es imperfecta, es lo que hacemos de ella.

Como ves, he ido cambiando mis creencias, mis conceptos, me han hecho crecer, a lograr metas más grandes, más retadoras, a aceptar mi naturaleza humana, ¿y a ti, qué creencias te están limitando?

Créditos

Imagen: Freepik.com | Usuario: @drobotdean

Deja un comentario