Hace unos meses fue la FIL en Guadalajara y aunque esta vez fue remota, creo que hubo muy buenas conferencias. Una de ellas fue con Yuval y lo acompañó un autor que me atrapó porque coincide mucho con lo que en varios foros he expresado, la falsa creencia de que “nos merecemos las cosas”… y antes de que digan “otra vez nos vas a decir que no nos merecemos nada” … “si yo he trabajado por todo lo que tengo”; bueno si ya abriste esta entrada, deja tratar de explicarte por qué es un error creer en el mérito.
Voy a empezar con algunos ejemplos que incluso a mí me costaron trabajo entenderlos, tenemos por un lado al empresario que ha logrado éxito, que tiene más dinero que la población promedio, podríamos creer que se merece el éxito que ha tenido, que ha sido fruto de su esfuerzo y de su dedicación… ok, veamos el extremo, el pobre que no tiene para comer carne todos los días, se alimenta ( en México ) de frijoles, tortillas y chile, ¿es pobre por qué se lo merece?….
Tenemos a los dos extremos de la población y cuando hablamos de “merecer”, si todos nos merecemos lo que tenemos ¿por qué tanta gente vive en pobreza? Todos ellos ¿se lo merecen?… “si por flojos”, “si porque trabajo siempre hay”, “si porque no tienen ganas de superarse”… aquí es donde todo se tuerce…
La sociedad nos ha hecho creer que es por méritos propios el que logremos o no logremos las cosas, sin embargo, déjame decirte que todo lo que tienes, todo lo que eres, todo lo que podrás lograr, dependerá de tu entorno y no de ti… y antes de que pongas la cara de “WTF?” Vamos poniendo las cosas en blanco y negro.
Mucha gente nace sin acceso a educación, crece sin libros cerca, sin buenos maestros, es más, sin escuelas, sin internet y sin acceso incluso a servicios básicos, ellos no tendrán las mismas oportunidades y es más, su cerebro ni siquiera podrá pensar en opciones para salir de la situación en la que están porque no conocen otra realidad.
Los casos de gente que de la pobreza ha logrado grandes cosas son contados y por lo general son historias de “héroes” que lograron romper esas barreras…
O por otro lado la gente que le va más o menos bien, no se esfuerza más porque cree que lo que tiene es “para lo que le alcanza”, “lo que merecen”…
¿Qué tal que dejamos de creer que nos merecemos las cosas? ¿Qué es lo peor que podría pasar? Si dejas de creer que todo lo que te pasa es porque te lo mereces, ¿entonces por qué es?… simple… porque es resultado de lo que haces, de lo que eres: un humano, con limitaciones biológicas, con defectos físicos, con capacidades y con un montón de paradigmas, prejuicios… etc…
Cuando tomamos las riendas de nuestra vida, cuando dejamos de creer que nos merecemos, cuando comprendemos que es el entorno en el que nos desarrollamos y necesitamos cambiarlo, empezamos a ver la vida desde otra perspectiva, podemos empezar a asumir responsabilidad de nuestras acciones, buscar cambiar la gente con la que convivo, los libros que leo o que no leo, lo que como, el ejercicio que hago o no hago.
Y también nos hace pensar de forma distinta acerca de los demás, porque si quitamos la frase “cada quien tiene lo que se merece” lo que nos queda es empatía, humildad y ganas de cooperar, cada quien es la consecuencia de sus actos, de las decisiones, pero sobre todo del entorno en el que creció. A la gente no hay que darle dinero para ayudarla, hay que ayudarle a cambiar su realidad para que pueda crecer.
Dejemos de creer en la falsa idea de que somos merecedores de todo, qué hay que pedirle al universo, a dios o a quien o en lo que creas, empieza a modificar lo que consumes y también hablo de las series de televisión, de las películas, etc… trata una vez a la semana, una vez al día de buscar información distinta e incluso contraria a lo que crees, trata de pensar ¿cómo podría modificar mi entorno y el de los demás? Porque ese es nuestro compromiso con lo que llamamos “bien común” … la idea del “mérito propio” es por definición lo contrario a este principio…
¿Te atreves?
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