Si te dijera que no existe el autoestima, ¿me juzgarías de loco? bueno, si me das la oportunidad de explicarte por qué el autoestima no es más que una estafa la cual puede salirte muy cara, quizás te convenzo, vamos entrando en el tema.
Empecemos por explicar qué es en teoría el autoestima y de acuerdo a la RAE, su significado es: “Valoración generalmente positiva de sí mismo”.
Pero entonces, ¿por qué unos la tienen y otros parece que no?, ¿por qué compramos y compramos libros de superación personal pensando en “mejorar mi autoestima”? ¿por qué unos pareciera que tienen “demasiado” autoestima? y otros pareciera que están por la calle de la amargura…
El problema de este concepto es que de nuevo, nos pone en el centro de todo, “valoración de sí mismo”, y pasamos por alto el hecho de que auto-concepto se construye de todo lo que los demás ven de nosotros mismos, es decir, con la repetición de lo que nos dicen los demás desde pequeños es que vamos construyendo esta definición, por ejemplo al niño o a la niña que desde pequeños les dicen que “son muy bonit@s” alimentan una imagen personal en que se autodefinen como bien parecidos cuando son grandes.
Lo mismo pasa con otras cualidades, no puedes ser bondadoso si los demás no te consideran bondadoso, no puedes ser trabajador si la gente no te percibe como trabajador, porque sería una incongruencia autodefinirnos como “trabajador incansable” y estar desempleado por años, que hay quienes, en su momento trabajaron mucho y luego con la fama se echan a dormir, si, puede ser, pero volvemos al punto de partida, hubo un momento en que todos confirmaron el hecho, y aquí es donde empieza el truco, muchas veces vemos gente que según ellos mismos y sus padres son “muy trabajadores” y ante nuestros ojos no lo son, entonces ¿todo es percepción, no?, el tema es que autoconcepto nos forman los demás de nosotros mismos, el autoestima dependerá que ese autoconcepto que nos ayudaron a construir sea positivo o no, he aquí el detalle.
Cuando podemos entender que nuestro autoestima no es por lo que creemos de nosotros, sino por lo que los demás han creído de nosotros, podemos comenzar a reconstruir, por eso los cambios de imagen para ayudar al autoestima son tan “poderosos” en ocasiones porque inmediatamente recibimos una retroalimentación positiva de los demás.
Entonces ¿qué debemos de hacer? ciertamente, iniciar a construir un auto-concepto, olvídate por un momento si es positivo o negativo, primero definir nuestras fortalezas y claro conocer nuestras debilidades, cuestionar las creencias de lo que somos y decidir si queremos seguir siendo ese auto-concepto impuesto, hacer una lista de los principales atributos que deseamos para nosotros mismos y comenzar a construirlos, el autoestima es solo una forma bonita de sentir la aceptación de los demás, cuando tenemos un auto-concepto bien definido de nosotros mismos y podemos elegir, reconocer nuestras fallas y tratar de ir construyendo una mejor versión, para nosotros y por nosotros mismos, sin necesidad de que sea “positiva”, nos aceptamos y entonces comienza a cambiar nuestra realidad, reinterpretar nuestro ser como un conjunto de fortalezas y debilidades nos lleva a estar en paz con lo que somos y con lo que queremos ser, aceptar errores y construir todos los días.
¿Te atreves?
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